GIANNI DE BIASI, EL CONSTRUCTOR ITALIANO DEL SUEÑO ALBANÉS

El entrenador llegó a Albania en diciembre de 2011, tras una experiencia fallida en Udinese, para comandar un equipo sin rumbo. Desde entonces, el italiano lideró un proyecto integral que culminó con la histórica clasificación a la Eurocopa 2016. En una entrevista exclusiva con Camino a Rusia, repasa el camino recorrido y los desafíos por venir.

-¿Cómo se dio su llegada a Albania? ¿Por qué aceptó el desafío?

Llegué a Albania después de mi última experiencia con Udinese, que acabó en pocos meses, sin haber tenido tiempo de sacar todo lo posible del equipo. En Italia, al entrenador le falta la posibilidad de trabajar con tiempo y manejar las cosas, que muchas veces lo hacen personas que nada saben de fútbol. Eso también me llevó a aceptar el trabajo en Albania.

Tenía ganas de tomar un reto muy complicado, pero con la posibilidad de ser otra vez el entrenador como hizo solo en unas situaciones (en Módena, cuando ganamos el campeonato de Tercera y Segunda y conseguimos la salvación en la Serie A, y en Torino, que ganamos la Segunda División y mantuvimos la categoría dos veces)

-¿Con qué equipo se encontró en ese momento? ¿Creía que iba a lograr semejante éxito en tan poco tiempo?

La situación del equipo era bastante complicada porque teníamos una plantilla muy vieja y sin calidad. Siempre en mi pensamiento es que todo se puede sacar si tienes las ganas de hacerlo, pero muchas veces las cosas no salen bien.

¿Cuáles son las principales virtudes de Albania? ¿En qué aspectos siente que tienen que mejorar?

Tengo un grupo muy fuerte, que se quiere mucho y da mucho a sus compañeros. Todos pensamos en una única forma: ¡Juntos podemos hacer cosas grandes!

Hemos hecho muchos pasos hacia adelante en todos los aspectos: técnico, táctico y manejamos bien el balón, sin perderlo fácilmente como hacíamos antes.

-Cuando iniciaron las Eliminatorias para la Euro 2016, ¿confiaba en que lograrían la clasificación?

¡Nadie podía esperarlo! Creo que el más positivo de la afición podía pensar que a lo mejor terminábamos cuartos en la tabla final.

-Para aquellos que no siguen el fútbol de Albania con detenimiento, ¿cuál es la idea de juego de su equipo? ¿Qué identidad tienen sus equipos?

Lo más difícil es hacer las cosas fáciles. Tenemos poco tiempo para trabajar y no es fácil tomar jugadores de Suiza, Alemania, Italia, Turquía, Azerbaiyán y Croacia y hacer un equipo compacto.

Nosotros empezamos con un simple 4-4-2 en los primeros dos años, y en los últimos jugamos 4-3-3 elástico, que a veces es defensivo (por necesidad) y a veces muy agresivo. Pero lo que ha cambiado más es la idea de tener la posesión de la pelota sin perderla con demasiada facilidad.

-¿Cuáles son los jugadores más destacados de Albania?

Creo que nadie es más contundente y determinante que otro. Antes que nada, el equipo es decisivo y ayuda a las individualidades, y no al revés.

-¿Cuáles son los objetivos para la Euro 2016?

¡Ganar la Eurocopa! (risas) El objetivo es hacer el máximo posible sin tener, al final, que arrepentirse jamás.

¿Sueña con clasificar a Albania a su primera Copa del Mundo en Rusia 2018? ¿Es posible conseguirlo?

No lo sé. Es bastante claro que las dificultades son muy grandes, tenemos a España e Italia en el grupo y solo pasa un equipo más uno al playoff…

-Se conoce que en Kosovo hay una selección que aspira a competir por su cuenta y espera ser reconocida por la UEFA en marzo. Sabiendo que Albania se nutrió de una buena cantidad de jugadores de Kosovo, si se llega a dar el reconocimiento a esa selección, ¿cómo afectaría esto a la conformación de la selección de Albania?

Tenemos al 50 por ciento de jugadores kosovares en el equipo, que han elegido de jugar por Albania. Ellos han optado libremente porque se sienten albaneses. Cuando Kosovo acabe con el reconocimiento por parte de la FIFA, nadie se marchará de la selección albanesa. Tenemos un acuerdo con nuestros amigos y hermanos kosovares, por el cual quien ya está en la selección de Albania, no será convocado por Kosovo.

-¿Se siente cómodo siendo entrenador de Albania? ¿Cuáles son sus aspiraciones personales en el futuro? ¿Sueña con dirigir a la selección italiana algún día?

El reto personal es parte de mi forma de vida, y el reto albanés ha sido ganado solo en la primera parte. Ahora tenemos otro y vamos por ello.

Después, siempre tengo grandes ambiciones, y espero que algún día se me dé la oportunidad de entrenar a un club grande o a una selección de nivel.

Y la última palabra: ‘Nunca digas nunca’ (en todos los sentidos…)